Somos jugadoras de baloncesto,

y a veces hemos decidido cambiar los desmadres por entrenamientos, ropa de moda por una camiseta ancha, unos pantalones simples, y unas botas de juego, momentos de fiesta por un partido, el estilo por el sudor en todo el cuerpo; y no nos importa NADA de lo que hemos tenido que dejar por el amor y la satisfacción de botar el balón.

Nuevo vídeo.

          Esperamos que os guste.

Vídeo de presentación Fanelys.

Esperamos que os sirva.

Bueno, después de mucho tiempo...

mucho verano, y muchas experiencias volvemos a escribiros.
En fin, un verano no como otro cualquiera
ha sido un verano que hemos disfrutado juntas, aqui teneis una muestra:

Fanelys.

A la izquierda, con un vestido azul pitufo (Pull and Bear) y sandalias marrones (Zapa), podemos ver a Arantxa. A la derecha, con un vestido vaquero (Zara), un cinturón marrón (Londres), unas sandalias (Zapa), un bolso marrón (Michael Kors), y unas gafas de sol marrones (Ray-Ban), Esther.

La vida sigue su curso, tú toma parte de ella.

- CUANDO QUIERES REÍR LA AMISTAD TE ENTREGA MOMENTOS ALEGRES.

Puedes sentirte solo y estar en medio de un millón de personas; puedes gritar y que nadie te oiga, o preguntar y que nadie te conteste. Querer y no tener, luchar y no conseguir, pelear y no ganar, dar y no recibir. Pero... ¿Sabes qué? Habrá otros momentos en que estés solo pero te sientas rodeado de mil personas que te quieren. Sin decir nada, alguien sabrá que las cosas no van bien. Sin preguntar te dirán lo que necesites oír, conseguirás cosas sin luchar, sobre todo aquellas que no quieras pero ganarás batallas sin dejarte la piel en el camino. Recibirás sin tener que dar nada a cambio. Y después de todo esto, alguien te enseñará que el único truco que sirve es seguir y sonreír pase lo que pase.

EL ÚLTIMO DÍA.

- Tarde o temprano, este enigma acabará por ocupar todos tus pensamientos. Cuando te decidas a interesarte verdaderamente por él, se abrirán ante ti las puertas de un increíble viaje, un periplo que te llevará más lejos de lo que nunca hayas sospechado. Me doy cuenta que en este momento te parezco un joven loco, pero tu opinión cambiará. Son escasos los que están lo suficientemente locos como para llevar a cabo sus sueños y la sociedad les suele hacer pagar su originalidad. La sociedad es timorata y envidiosa, pero, ¿es ese un motivo suficiente para renunciar? ¿No es una verdadera razón de ser el zarandear los tópicos, el destrozar las certidumbres?