2 de octubre de 2011

Un finde juntas,

un finde genial. Juntas, no como otro cualquiera. Por eso, allá va nuestro diario y os contaremos lo que hemos hecho:
El viernes, cuando salimos del colegio, Arantxa comió dos veces. Porque al llegar a casa de Esther le pusieron otra vez comida, y como las dos veces que comió fueron comida de las abuelas... no se resistió. (Eso sí, no se comió toda la segunda, ¿eh?)
En fin, luego fuimos a casa de Esther y a comprar el agua, donde Esther casi tiene una bronca con la guardia del supermercado jajajajajjaja (No os creáis que robó ni nada, que somos muy buenas)
, y a ENTRENAR!
Al salir del entrenamiento Esther tenía unas jaquecas para morirse y Arantxa tenía la nariz irritada de tanto sonarse por el constipado jajajajjajajajaja QUE MAAAAAL

Sábado, 12 de la mañana.
Nos despertamos y bajamos a desayunar!
Luego hicimos 30 minutos de deberes, pero que fueron como 5, porque teníamos las blackberrys al lado...
Y como el profesor de física y química de Esther tuvo la brillante idea de mandarla a Quimica Fusion, que es una exposición donde se congregan los frikis de toda Valencia y los niños menores de 5 años, allí fuimos.
Hicimos un bandiblú rosa monísimo, rodeadas de niños de 4 años, carritos de bebés y muchos padres. jajajajaj
Y volvimos, y comimos en un restaurante MUUUUUY bueno!
Luego, por la tarde nos enteramos de que jugaba el Meridiano contra el Godella. Y nos dio un venazo, así que después de mucho mareo y muchas cosas, como nadie nos podía llevar, cogimos el metro y nos fugamos, porque nuestros padres están en Pisa jajajajajajajjajajajajajajaj! Somos unas malotas rebeldes.
Bueno pues eso, lo que nos os imagináis, es que en el metro tuvimos que hacer transbordo, y si no llega a ser por Aratxa no llegamos ni de casualidad, porque Esther lo de prestar atención...
Entramos a las oficionas de nformación 15 veces y preguntamos lo menos a 20 personas. Ya nos conocia todo el personal de la parada de Játiva jajajaj
Pero llegamos! Sí señor! Oh sí! Y cuando parecía que estaba todo hecho, nos separaban 5 kilómetros del pabellón. Me cago en quien construyó ese pabellón tan lejos. Así que en el coche de san Fernando. jajajajjaja (o como se diga).
Claro que disfrutamos mucho del partido y  saludamos a todo el mundo que queríamos saludar, pero luego como no, vino la bronca jajajaj
La verdad que no fue muy fuerte, pasó rapidilla jajajjaja
Y finalmente, a cenar a la Tagliatella y al llegar a casa a hacer más deberes... 
A dormir y ya, hoy. Lo mismo, desayunar, prepararnos las cosas, y cada una por su cuenta.
Geniaaaaaaaaaaaaaaaaaaal(L)
Un finde dificil de repetir